Los platos vegetales son muy apropiados para combinar con salsas deliciosas, sencillas de preparar en casa, y si, además, nos aportan un puntito de nutrición, nuestras células se ponen tan contentas.
¡Dejemos volar nuestra imaginación…! Un día cogemos unos brotes verdes (rúcula, berros, espinacas baby, canónigos) un poco de chucrut y unas cucharadas de salsa de yogur con almendras. Otro día colocamos sobre la socca unas verduritas al vapor con unas cucharadas de quinoa y unas pipas de girasol y listo. ¡Ves que fácil y versátil es tenerlas listas para degustar una sencilla y deliciosa comida! Recuerda que tienen un alto valor en proteínas vegetales de calidad, por lo que son un alimento sano y nutritivo para toda la familia.
La leche que tomamos hoy no es la misma que tomaban nuestros abuelos. La industrialización, como muchos beneficios, ha llevado a procesos más deshumanizados para los animales, y a la leche que tomamos llegan los antibióticos y demás medicamentos que les son administrados para mantenerlos en salud. Esto sin contar los preservativos que le son añadidos para que llegue a nosotros en buen estado.