Haz de las frutas y verduras tu mejor aliado y no te quedes oxidado

¿El secreto para combatir la degeneración de las células? ¡Una dieta rica y variada en frutas y verduras!

¿Por qué? Su importante fuente de antioxidantes ayuda a prevenir enfermedades y a ralentizar el envejecimiento, a diferencia de los suplementos alimenticios que no han demostrado su papel protector.

¿Qué nos aporta una dieta rica en frutas y verduras?

Sus antioxidantes, combinados con los que genera nuestro propio organismo, retrasan el proceso de envejecimiento, combatiendo la degeneración y muerte de nuestras células.

¿Dónde los encontramos?

La mayoría están en productos de origen vegetal. Por eso es tan importante tomar una cantidad apropiada de fruta variada y verdura fresca y, si es ecológica mejor que mejor.

Para gustos los colores, ¡nunca mejor dicho!

Muchos antioxidantes son a la vez colorantes de frutas y verduras. Así, por ejemplo, los alimentos rojos, como el tomate, son ricos en licopeno; los de color naranja, como la zanahoria, lo son en becaroteno; los blancos, como cebollas o ajos, en compuestos azufrados y, las hortalizas amarillo-verdosas, son ricas en luteína.

Haz de las frutas y verduras tu mejor aliado y no te quedes oxidado

Alternar productos crudos con cocinados es una buena estrategia para conseguir un aporte completo de antioxidantes. Pues, aunque los alimentos crudos son más ricos en antioxidantes, en algunos casos su cocción incrementa significativamente su capacidad antioxidante de algunos compuestos, como ocurre con el licopeno, presente en los tomates.

¿Cuáles son los principales antioxidantes y qué alimentos los contienen?

  • Vitaminas (C, E, folatos y carotenoides): Las puedes encontrar en kiwis, cítricos, bayas, perejil, zanahorias, tomates, espinacas, maíz, aceites vegetales o en el germen de trigo.
  • Minerales (cobre, selenio y zinc): Están en carne, lácteos, cereales, hortalizas o en las nueces de Brasil, entre otros.
  • Compuestos vegetales (compuestos azufrados, fitoestrógenos, flavonoides, glucosinolatos, liocopeno y taninos): encuéntralas en cebollas, ajo, soja, trigo, semillas de lino, grosellas, arándanos, aceitunas, cacao, manzanas, peras, melocotones, té o uvas.

Todo lo que necesitas

Numerosos estudios epidemiológicos confirman los efectos beneficiosos de los antioxidantes en el tratamiento de multitud de enfermedades relacionadas con el envejecimiento celular:

  • Previene las enfermedades cardiovasculares. Atenúan la inflamación y reducen la trombosis o el bloqueo de la adhesión celular.
  • Una dieta variada produce una menor incidencia de algunos tipos de cáncer. Los efectos protectores se deben a la captación de radicales libres, neutralizando así compuestos tóxicos y manteniendo los mecanismos para inhibir el daño oxidativo del ADN.
  • Ayudan a mitigar el estrés oxidativo, aquel que contribuye al desarrollo de enfermedades neurodegenerativas.

Los suplementos no son la solución que buscas

La mayor parte de los estudios que demuestran los beneficios de los antioxidantes han sido realizados con antioxidantes no purificados; es decir, mediante la ingesta directa de frutas y verduras. Esto demuestra que no existe constancia científica de los efectos beneficiosos de los suplementos. Estos deberían de ser un recurso puntual en determinadas situaciones, no la solución a carencias. Lo mejor es seguir una dieta variada y equilibrada en la que no falten los vegetales. De hecho, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) no ha autorizado el uso de ninguna alegación de salud relacionada con este tipo de productos. Esto aclara que el beneficio antioxidante de las vitaminas, los minerales y los compuestos vegetales está más relacionado con la dieta, incluso con el estilo de vida, antes que con un alimento o un nutriente en concreto. ¿Si nuestros abuelos no necesitaban echar mano de cápsulas de vitaminas por qué nosotros sí?

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