Fondo de nevera o batchcooking, dos palabras diferentes para referirse a un mismo método de planificación semanal en la cocina, que nos ayuda a mantener en el tiempo una alimentación más sana adaptándola a nuestras necesidades. En mi artículo “Como organizar tu fondo de nevera saludable” hablo de qué es, cómo funciona, de su aplicación y de todos los beneficios que nos reporta incorporar este hábito en nuestra rutina alimentaria.
En este artículo voy a centrarme en los pasos previos que hay que tener en cuenta antes de meternos en la cocina para elaborar las recetas. Podríamos pensar que el hecho de cocinar durante dos o tres horas es la parte más importante y por supuesto que lo es. La sesión de cocina es el núcleo de este método, ya que nos permite cumplir nuestro objetivo, y tener lista en nuestro fondo de nevera esa comida sana y equilibrada para irla consumiendo durante la semana.
Sin embargo, al elaborar la edición de verano de mi curso online “Organiza tu menú semanal en 3 horas”, me di cuenta de que el 75 % de su contenido es sobre esos pasos previos de los que te hablo. Con eso te puedes hacer una idea de lo fundamental que es tenerlos todos claros y llevarlos a cabo con planificación y una buena organización, pues son los que servirán de base y permitirán que, a la hora de cocinar, nada falle y se pueda llevar a cabo con éxito la confección de los alimentos en el tiempo estipulado.
A continuación, te voy a ir contando cuáles son esos pasos previos, que espero que te ayuden, y te inspiren para mejorar tu organización en la cocina si fuera necesario:
Tener una despensa ordenada. La despensa es el lugar donde almacenamos nuestros alimentos secos, deshidratados, salsas, compotas, mermeladas, conservas de verdura y de pescado, todo tipo de condimentos, suplementos, aceites, vinagres, bebidas, alimentos fermentados, frutas frescas, etc., que nos sirven para elaborar y completar nuestras comidas cada día. Necesitamos tener en ella alimentos de calidad, que cubran nuestras necesidades, y no aquellos que no queremos consumir habitualmente. Debemos aprender a tener y mantener una despensa al día y bien ordenada.
Utensilios de calidad y orden en nuestra cocina. No es suficiente con comprar ingredientes de calidad para comer sano, nuestros utensilios también deben tener una calidad mínima: estar libres de tóxicos, ser respetuosos con el medio ambiente y funcionales para nosotros. Yo me hice una lista, y los fui comprando poco a poco, por orden de prioridades, hasta equipar la cocina de acuerdo a mis necesidades. Tenerlos siempre en su lugar y limpios para usarlos también ayuda.
Planificación de comidas y lista de la compra. Tener claro cuántas veces vamos a comer en casa o a llevarnos la comida al trabajo, para, multiplicándolo por el número de miembros de la familia, poder calcular las raciones totales que tendremos que elaborar. Entonces diseñaremos los menús para toda la semana y una vez listos, sabremos qué ingredientes necesitaremos para elaborar nuestro batchcooking. Con ellos, finalmente, hacemos la lista de la compra.
Dónde y cómo comprar los alimentos y cómo colocarlos antes de cocinar. Compraremos en lugares de confianza los productos frescos, dándole preferencia a que sean locales y de calidad. Si podemos, la fruta y verdura la compraremos directamente al productor, y si no, veremos cuál es la mejor opción que se adapta a nuestra situación. Llegamos a casa con la compra y, si tenemos tiempo, es aconsejable colocar nuestros ingredientes teniendo en cuenta ciertos detalles que van a ayudar a su conservación, en el caso de las hojas verdes, fruta y verdura, adelantando así el trabajo para el día de la sesión de cocina.
¡Y a cocinar! Una vez llegado el día que nos hemos fijado para cocinar, haber tenido en cuenta todos los detalles que hemos comentado nos ayudará a ser más efectivos y rentabilizar nuestro tiempo en la cocina.
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