Sencillamente se trata de un plato dulce que sirve para desayunar, merendar, tomar entre horas y para postre. Te podrás imaginar a los más pequeños de la familia disfrutando de este postre.
Estas trufas de algarroba son una verdadera delicia. Se trata de un dulce muy agradable lleno de múltiples matices, pero sin tener los efectos nocivos de las trufas comerciales, que producen hipoglucemia debido a la cantidad de azúcar que contienen, además de otros problemas cardiovasculares por su alto porcentaje de grasas animales saturadas y trans.
Una buena opción es hacernos nuestros propios turrones. El que yo presento en esta ocasión es vegano, no contiene gluten y se parece (guardando las distancias) al famoso turrón blando. Lo gelatinizo con agar-agar en polvo de Portomuiños, para conseguir una estructura firme pero cremosa al mismo tiempo.
¡Este es un pastel que lo tiene todo! Su ingrediente principal es la calabaza, de ahí su cremosidad. Tiene poca cantidad de harinas, y de endulzante, es muy digestivo y está delicioso.
El arroz glutinoso tiene la capacidad de sacar el almidón de forma natural en la cocción, y esto hace que el arroz vaya quedando cremosito, si quieres usar otro arroz también puedes, yo he probado con otros esta testura la consigo solo con este variedad de arroz.