Cuando decidimos llevar una alimentación sana, acorde con nuestros gustos y necesidades, surgen dudas respecto a qué alimentos debemos suprimir, cuáles incluir y en qué medida, cuál es la forma más adecuada de consumirlos y el momento justo del día, etc. Esto es normal, creo que es algo que nos ha pasado y nos sigue pasando a todos.

En muchas ocasiones se generan estas dudas debido más al exceso de información, tan variada y contradictoria sobre el mismo tema, que por falta de información ¿no crees? Actualmente está en boga la dieta cetogénica o también conocida como dieta keto. La dieta keto es un plan de alimentación en el que se reduce el consumo de hidratos de carbono (solo se admite el consumo de frutas y verduras), se consumen proteínas y en mayor porcentaje, más del 60 % de las calorías ingeridas proviene de las grasas. Esta disminución de los hidratos de carbono expone al cuerpo a un estado metabólico llamado cetosis: el cuerpo quema la grasa y la convierte en energía.

Sin entrar en los beneficios o contraindicaciones de esta dieta en concreto, en esta ocasión nos vamos a parar a analizar la importancia de incluir a diario, en el marco de una alimentación sana y balanceada, lípidos o grasas saludables de calidad y beneficiosas para la salud. Desde un enfoque puramente vegetariano, tendríamos:

• Aceites vegetales virgen extra: Oliva, girasol, sésamo, lino, aguacate, colza.
• Frutos secos: Almendras, avellanas, nueces, anacardos, nueces pecanas, nueces de Brasil, pistachos, nueces de macadamia, piñones, cacahuetes.
• Semillas: lino, chía, amapola, pipas de girasol, pipas de calabaza, cáñamo.
• Cremas de frutos secos y de todas las semillas que hemos mencionado
• Margarina vegetal (preferiblemente ecológica)
• Aceitunas caseras y libres de sulfitos
• Aguacate

Evitaremos el consumo de grasas hidrogenadas y parcialmente hidrogenadas (trans) y las grasas saturadas, por ser perjudiciales para la salud. Los alimentos de origen animal tienen un porcentaje elevado de grasa saturada. Alimentos que contienen grasas trans son algunos procesados económicos y de mala calidad como algunos chocolates, galletas, natas vegetales, bollería, margarinas y patés vegetales.

Las grasas buenas y beneficiosas para la salud son:

Las grasas poliinsaturadas omega-3 son nutrientes esenciales que nuestro cuerpo no puede sintetizar, pero que, al mismo tiempo, son necesarios para el funcionamiento del organismo. Los alimentos que los contienen son: semillas y aceite de lino, nueces, semillas y aceite de cáñamo y aceite de colza. Para que los ácidos grasos omega-3 no se oxiden, se tienen que utilizar aceites de 1ª prensión en frío y, en el caso de las semillas o frutos secos, estos no deberían ser tostados. Son grasas muy sensibles al calor, de hecho, se recomienda guardarlas en la nevera para conservar sus propiedades.

Otra grasa poliinsaturada son los ácidos grasos omega-6, también nutrientes esenciales que debemos obtener de los alimentos. Está presente en los aceites de maíz, de soja, de cártamo, de girasol, de sésamo, de borraja y de onagra.

Las grasas monoinsaturadas son grasas ligeras y las que más deberíamos consumir habitualmente. Se encuentran en las aceitunas, los aceites vegetales, los frutos secos, semillas y en el aguacate.

El aguacate

El aguacate merece una mención especial, ya que es un superalimento natural. Se trata de una grasa de buena calidad, llena de propiedades beneficiosas para nuestra salud. Regula los niveles de azúcar y colesterol en sangre, es rico en fibra, ácido fólico, vitamina D y vitamina E, lo que lo convierte un alimento antioxidante, y favorece la salud de nuestros huesos y articulaciones.

La forma de consumirlo es muy variada, ya que admite tanto recetas saladas, como dulces o picantes. Es un alimento ideal para toda la familia, en especial en el embarazo y lactancia, la cantidad diaria de consumo dependerá del caso y necesidades nutricionales de cada persona en concreto, una vez más recomiendo usar la intuición y el sentido común. La buena noticia es que, a pesar de ser un alimento tropical, gracias a la variedad de climas en España, tenemos cultivos de aguacates en diferentes partes del país.

Evolución de su consumo a lo largo de la historia

La Persea americana es un árbol originario de América. Su fruto se conoce como aguacate o palta. Se comía desde hace más de nueve mil años en México. Este fruto, de colores que van del verde al negro, existía en muchas partes de América cuando llegaron los españoles de la época. Estos lo bautizaron con el nombre de “pera de las Indias”, dada su semejanza externa con las peras españolas.

La palabra “palta” viene de la lengua quechua. La palabra “aguacate” viene del náhuatl ahuácatl, que significa testículo.

Receta precolombina

El guacamole (ahua camolli) es una de las formas en que se comía el aguacate en América. Esta salsa se preparaba con aguacate batido, con o sin tomate picado y cebolla americana. Se comía envuelto en una tortilla de maíz.

Aquí te dejo la receta de mi versión de crema de aguacate https://jardindeluna.com/mantequilla-de-aguacate-detox/

Dulce o salado

Los españoles que probaron el aguacate lo comían de varias formas: algunos con sal y otros con azúcar. Incluso había quienes lo comían de las dos formas. También hubo quienes lo comieron como postre, por su forma parecida a las peras. ¿Has probado el aguacate en su versión dulce?

Aquí te dejo la receta de un delicioso pudding de chocolate con naranja elaborado con aguacate