«Atendí a un retiro de emprendedoras donde tuve el gran placer y la suerte de conocer a Carolina. Nunca antes había probado la comida vegana ¡y tengo que decir que aluciné! Estaba todo bueno, no, lo siguiente. La dedicación y el cariño que le pone a cada plato es increíble. No dudó en ningún momento en explicarnos todos los detalles de cada receta y hasta nos volvimos a casa con unas cuantas de ellas. Tiene un conocimiento superamplio sobre este tipo de cocina, además de ser un encanto como persona. La recomendaría sin lugar a dudas.»

“Poder contar en esos tres días de retiro para trabajar y prepararme con las grandes dosis de energía y de cariño que nos brindaba Carol en todos los momentos del día fue un grandísimo regalo del que disfruté muchísimo.
Después de conocer a Carol, de saborear sus cuidados platos, de escuchar sus conocimientos sobre la combinación de alimentos y mucha más información que nunca dejaba de sorprenderme, he aumentado mi lista de deseos con este punto: ‘Yo quiero los servicios de Carol en mi vida, para mi casa’. No tengo ninguna duda”

“Mi experiencia como asistente a un taller impartido por Carol fue altamente grata. Aprendí muchísimo porque, al margen de las recetas (que fueron muy buenas, por cierto), aclaré muchas dudas que tenía sobre mi intolerancia a la fructosa.
Es una persona que transmite mucha confianza y que entiende de lo que habla, además de estar pendiente de todos los detalles. Me dio la impresión que no fui solo a un taller de recetas, sino a un taller donde compartimos y aclaramos dudas y nos enriquecimos mucho de su mano con nuevas y estupendas ideas”

“¡Trabajar con Carolina fue una maravilla, sus platos son como cuadros llenos de color, y sanos, además de ricos! Se adaptó a todo lo que le dijimos y con iniciativa se adelantaba a nuestras necesidades, aportando siempre alguna idea.
Un trabajo bien hecho, muy profesional, se nota que sabe y le pone cariño, y así el resultado es estupendo. Muy muy recomendable.”

“Trabajar con Carol no fue trabajar, fue aprender todo el rato sin darme cuenta. Fue increíble como aprovechó cada contratiempo para sacar lo mejor de ella misma, sobre todo, reutilizando y aprovechando al máximo cada alimento para ser coherente con sus ideas y su visión de la vida en cuanto a la alimentación, la sostenibilidad y el cuidado de las personas y el planeta.

Su tranquilidad y sencillez se notan en el mimo de los detalles, la presentación de los platos, que era preciosa y, además, nos deleitó la calma con la que explicaba cada uno de ellos, no solo sus ingredientes, sino también sus propiedades, su digestibilidad o su historia.”