Mi mermelada de arándanos es completamente natural, no contiene azúcar refinado y aprovecha todas las bondades de esta fruta, porque no la vamos a cocinar inicialmente, gracias a lo cual conserva todas sus vitaminas, minerales y enzimas. De esta manera nos aguanta en la nevera un máximo de 2-3 días. Otra opción, si así lo deseas, sería ponerla a baño maría para conservarla durante más tiempo.

Yo la uso para añadirla a un yogurt, a un porridge de avena o de chía, para ponerla en unas tostadas, para rellenar unas tartaletas, o para consumirla tal cual, como unas natillas.

Ingredientes secos:

• 125 g de arándanos frescos
• 2 cucharadas de sirope de arce o 1 dátil medjool grande
• Ralladura de medio limón y unas gotitas del zumo (opcional)
• 1 pizca de sal sin refinar
• 2 cucharadas de chía

Elaboración:

1. Batimos todos los ingredientes con la batidora de mano, excepto las dos cucharadas de chía.
2. Lo vertemos en un bol y añadimos la chía, que una vez que absorba la humedad, dará cuerpo a nuestra mermelada. Removemos con la ayuda de unas varillas pequeñas o con un tenedor.
3. Una vez que la tengamos lista, la metemos en bote de cristal y la mantenemos en la nevera.

Nota: Doblaremos la cantidad de los ingredientes en función de nuestras necesidades.