En esta ocasión preparé comida natural, nutritiva, elaborada de forma sencilla, sin maquillajes, favoreciendo que el fluir de nuestra energía se fusionara con el fluir de la energía del entorno en el que estábamos. El grupo estuvo trabajando el contacto físico y las relaciones humanas, necesitaban bajar esa energía a lo terrenal, con lo que la presencia de verduras de raíz, proteína de origen vegetal y animal, y buscar el dulce natural fue la base principal para trazar el menú del retiro.
Sé que no vas a dejar de probar esta experiencia tan pronto tengas la oportunidad. Te avisaremos del lanzamiento de este nuevo proyecto que nos ilusiona muchísimo y que no solo va estar en versión estival, sino que viene para quedarse todo el año, cambiando el maravilloso jardín por el calor de la chimenea. Además, habrá diferentes formatos para disfrutar de este evento.
Desde el primer día —hace ya más de seis años— en que quise compartir con todos vosotros Jardín de Luna, tenía claro lo poderosa e importante que es la alimentación para nuestro bienestar y salud, y realmente he disfrutado mucho del inmenso aprendizaje que la propia experiencia me ha ido dejando, para seguiros acompañando a través de la magia de la cocina, que todo lo une, que todo lo transforma en algo mucho mejor y que, en definitiva, es un gran gesto de amor.
¿Qué podemos hacer los ciudadanos de a pie de forma individual para contribuir a minimizar los daños que sufre nuestro planeta todos los días, entre ellos el cambio climático?
En el hemisferio norte, según el calendario oficial, la entrada del verano se produce alrededor del 21 de junio. Aunque, enigmáticamente, nos hemos dado cuenta de que el verano nos llegó ya hace unas semanas, el solsticio de verano se celebra hoy por ser el día con más horas de luz de todo el año.
En nuestro día a día vivimos momentos agradables y momentos difíciles, pero un espíritu fuerte nos permite sobreponernos a las dificultades y, sobre todo, tener un crecimiento personal y profesional próspero y saludable.
En la milenaria medicina tradicional china se clasifican los diferentes órganos del cuerpo de acuerdo a los grupos energéticos, atribuyéndoles diferentes emociones en función del estado de salud.
Todos tenemos miedo de enfrentarnos a nuestro cuerpo emocional. Probablemente porque de pequeños no nos enseñaron a conocerlo, o lo que es lo mismo, a identificar y gestionar nuestras emociones. Así llegamos a la edad adulta con el hábito de esconder nuestros sentimientos, de no mostrar nuestras debilidades, pasiones, etc., ya sea por miedo o por arrogancia.