Esta receta de zanahorias fermentadas en salmuera es muy fácil de elaborar y suele gustar a toda la familia. Lo interesante es que compremos la verdura lo más fresca posible y la fermentemos inmediatamente. A las zanahorias le dejamos la piel. El conservar la piel nos asegura que el proceso de fermentación se produce más rápidamente ya que al crecer éstas bajo tierra suelen estar llenas de bacterias beneficiosas.

Ingredientes:

• 500 gr de zanahorias frescas
• 250 ml de agua
• 1 cucharadita sal sin refinar (5 g)
• ajos (opcional)
• hierbas aromáticas secas (opciconal)

Elaboración:

1. Lavamos y cepillamos las zanahorias con un cepillo de coco.
2. Las cortamos en palitos de medio centímetro de grosor.
3. Cogemos un bote de cristal que esté limpio y esterilizado correctamente (hervir en agua).
4. Introducimos uno a uno los palitos de zanahorias hasta llenar el bote.
5. En un bol mezclamos el agua y la sal, hasta que queden bien disueltos. Añadimos la mezcla al bote de las zanahorias hasta cubrirlas.
6. Las zanahorias deben quedar siempre cubiertas por la salmuera.Para ello nos podemos ayudar de un peso o con una hoja limpia de repollo.
7. Tapamos el bote sin cerrarlo completamente los primeros dos primeros días, para permitir que los gases salgan con facilidad.
8. Yo recomiendo que los dejes un mínimo de una semana, pero puedes ir probando durante el proceso, y empezar a consumirlas una vez que hayas conseguido el sabor y textura que te guste.
9. Una vez que quieras parar la fermentación, guarda el bote en la nevera y mantelo allí hasta su consumo.

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También te recomiendo consultar mis recetas y artículos sobre alimentos fermentados:

• Recetas de fermentos
• Alimentos fermentados y salud natural (I)

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