Carolina Gutiérrez, sobre mi

Cómo empezó todo

Desde que era muy pequeña, he disfrutado con la comida. Si podía repetir, ¡mucho mejor! De mi infancia recuerdo especialmente las comidas caseras de mis abuelas. Aquellos deliciosos pucheros y ese olor a leña que queda en casa tras haber cocinado las legumbres a fuego lento durante toda la mañana.

Durante la adolescencia, empecé a sufrir trastornos digestivos que empeoraron con los años y que desencadenaron en problemas de salud con importantes consecuencias. Gracias al cambio de algunos de mis hábitos, entre ellos los alimenticios, recuperé notablemente el equilibrio y la salud.

Jardín de Luna, nació desde la inquietud y la motivación de mejorar, crecer y desarrollarme de una forma holística. Viví intensamente este camino hasta el punto de convertirlo en mí pasión y mi profesión. La única forma posible para hacerlo, ha sido poniéndolo al servicio de los demás.

Te preguntaras … ¿Qué tiene que ver el nombre de Jardín de Luna con la cocina natural saludable? Pues tal y como yo entiendo las leyes universales, donde tanto nosotros como todo lo que nos rodea, somos vibración, energía en movimiento, dividida en dos tipos: una de expansión y  la opuesta de contracción, el ying y el yang, sístole y diástole, etc. Las dos caras de la misma moneda, presentes en todo aquello que tiene VIDA.

La energía de la tierra, el sol, el día, el calor, es yang y energía de cielo, la luna, la noche, el frio es ying. Es decir, son dos energías opuestas pero complementarias, una no puede existir sin la otra. Yo las aplico en mi cocina como si de una brújula se tratara. «Jardín» representa a la fuerza de expansión del yang y «de Luna» es la fuerza de la contracción, del yin.

“A través de Jardín de Luna encuentro el equilibrio y la libertad en la cocina”
  • Mi pasión por la cocina nace de la búsqueda de respuestas a la hora de cuidarme: aprender, ensayar, probar nuevos sabores y encontrar soluciones a distintas intolerancias alimentarias que yo también he sufrido y que delimitan nuestra forma de comer. Me he formado en ámbitos como dietoterapia y nutrición desde el enfoque naturista, biococina, cocina macrobiótica, cocina vegana y crudivegana, fermentados, repostería vegana, panes y masas sin gluten, etc.
  • El respeto hacia lo saludable y lo natural es lo que mueve el alma de mi cocina. Mis recetas son el resultado de años de experiencia buscando la mejor forma de alimentarme a través de alimentos naturales, sin productos químicos añadidos, respetando los ciclos de la naturaleza y de inspiración vegetal. Todo ello, sin perder la esencia de una cocina casera, hecha con amor, a fuego lento y con una personalidad propia.
  • Cuento con una amplia experiencia como cocinera, pero también como docente impartiendo cursos, talleres y retiros. En los últimos años, he tenido la oportunidad de cocinar tanto para familias como para grandes grupos en eventos y encuentros de todo tipo. También he participado en calidad de asesora para diversas instituciones en acciones dirigidas a promover la educación alimenticia.

Me declaro una persona golosa, me encanta el chocolate, soy fan de los caprichos dulces, sanos y ricos. Mi comida favorita del día, es el desayuno y le pongo tanto amorcito que a mis amigas les encanta desayunar conmigo y a mí compartirlo con ellas.

Vivo la cocina como un acto de amor, de generosidad, un momento mágico capaz de transformar ingredientes desde un estado natural y elevarlos con excelencia a un estado de evolución superior. Alimentarse de una cocina sencilla, de calidad, también transforma de forma positiva a nuestro cuerpo, mente y alma.

“Amo la magia que se produce en la cocina y alrededor de una mesa”

Mi huerto ecológico

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