Durante la festividad de Halloween, el 31 de octubre, y el Día de los Muertos, el 1 de noviembre, la gastronomía que se degusta alrededor de la mesa es diferente y variopinta dependiendo del lugar en el que nos encontremos.

Vamos a hablar de la gastronomía irlandesa, española, norteamericana y mexicana durante la celebración esta fecha. Lejos de lo que se puede pensar, la fiesta de Halloween no tiene su origen en Estados Unidos, sino en Irlanda. Por ello, este país europeo es un referente a la hora de tener en cuenta los platos más típicos de este día.

El origen

Como decíamos, en Irlanda encontramos el verdadero origen de la fiesta de Halloween. De hecho, la palabra es la forma abreviada en lengua escocesa de la expresión inglesa All Hallows’ Even, es decir, “Víspera de todos los santos”. Los inmigrantes irlandeses transmitieron este festejo a los países norteamericanos y de allí se ha ido extendiendo al resto del mundo

El plato más famoso que los irlandeses toman en este día es el colcannon, un plato a base de col, puré de patatas, puerro, leche, mantequilla, sal y pimienta. Esta receta es para ellos muy típica en reuniones familiares, como por ejemplo el Día de San Patricio. Además, también es muy común el boxty, un pastel de patatas irlandés. El toque dulce lo aportan las soul cakes, unas galletas tradicionales que se utilizaban para representar a las almas que salían del purgatorio.

En España, dulces varios

En España, la fiesta de Halloween es cada vez más popular, aunque nuestra festividad sigue siendo el día siguiente, 1 de noviembre, Día de Todos los Santos. Para este día son muy típicos algunos postres que podemos encontrar en diferentes lugares de la geografía española. Por ejemplo, son muy habituales los buñuelos de viento, los panellets, los huesos de santo, los pestiños, el dulce de membrillo y, cómo no, las castañas. De hecho, en el norte del país, especialmente en Cataluña, se celebra la fiesta de la Castañada, donde este producto es el principal protagonista.

Calabazas y manzanas

En Estados Unidos, la gastronomía de Halloween no se concibe sin las calabazasy los platos elaborados con este producto. El pastel, el bizcocho o el flan de calabaza son un plato seguro en cualquier zona estadounidense. También las manzanas tienen su protagonismo, ya que Halloween coincide con el fin de la cosecha de esta fruta. Elaborando platos a base de manzana se consigue aprovechar al máximo este producto. Uno de los más típicos es el de las manzanas caramelizadas.

Calaveritas de azúcar

México es uno de los lugares del mundo donde más se celebra Halloween. La veneración a los muertos es tremenda y el festejo, muy intenso. Por ello, además de disfraces y adornos de todos los tipos, una de las costumbres gastronómicas es hacer adornos dulces en forma de cráneos, como las célebres calaveritas de azúcar.

Más allá de trucos, tratos, sustos y muertos vivientes, si viajamos por estos países o si nos quedamos en el calor de nuestra cocina, ya sabemos qué podemos cocinar para transportarnos a esos lugares.

¡Os deseo feliz Halloween!