Cocina de primavera

La estación de primavera tiene una energía vibracional ascendente. Es ese impulso que hace que todas las plantas crezcan hacia arriba y hacia el sol, y que se siente mucho más por las mañanas. Un árbol tiene raíces y si estas están sanas, su energía asciende hacia fuera, hacia las ramas, y florece, se trata de una energía fuerte y flexible que se mueve con el viento. Esta misma descripción del árbol la podemos aplicar con las personas. Nuestras raíces son nuestros intestinos, si están sanos y equilibrados, nuestra energía florecerá resplandeciente hacia afuera.

En la actualidad, los cambios climáticos pueden ser inesperados, y cada vez sufrimos fusiones estacionales que no corresponden exactamente con el periodo que toca, aunque de momento podemos seguir guiándonos por el comportamiento de la naturaleza, respetar estas energías estacionales y aplicar sus principios fundamentales para un mejor equilibrio personal y un comprometido respeto al medio ambiente.

¿Qué métodos de cocción son apropiados en primavera?

Poco a poco empezaremos a reducir aquellas preparaciones que en el invierno nos aportaron calor interno, como pueden ser los horneados o las preparaciones con olla presión, e ir cambiándolos por preparaciones más ligeras, como cocinar al vapor, salteados y cocciones cortas.

¿Qué alimentos debemos incrementar en primavera?

Toda clase de verduras de temporada. Las verdes y ligeramente amargas son excelentes purificadores que ayudan al cuerpo a eliminar de toxinas: berros, ortigas, hojas de rabanitos, diente de león, nabos, cebollinos, borrajas, alcachofas. Las tomaremos en sopas, salteados, al vapor, y en ensaladas de brotes (canónigos, berros, espinacas, rúcula), además de complementarlas con germinados variados y verduras fermentadas, tipo chucrut o pickles.

En esta estación predominan las frutas ácidas: kiwis, bayas, fresas, pomelos, naranjas, limones, mandarinas y piña, además de plátanos, manzanas, peras y aguacates. Nutricionalmente, la fruta es un excelente alimento, rico en vitaminas, minerales, fibra y agua, ideal para depurar el organismo, pero también es un alimento que nos refresca, y adecuaremos su consumo dependiendo de nuestras necesidades y adaptándonos al clima. En ocasiones podemos hacer uso de las frutas hervidas o al vapor, maceradas, salteadas o ligeramente cocinadas en el horno.

Conseguiremos mayor armonía en nuestra cocina de primavera con cereales ligeros, arroz de grano medio, quinoa y pastas sin gluten. Si no tienes problemas con el gluten, el abanico se amplía: bulgur, cebada, trigo y centeno. Apetece comerlos cocidos en vez de en olla a presión, como hacíamos en invierno.

En el caso de las legumbres, las de fácil digestión son las más apropiadas: variedad de lentejas, lenteja roja, guisantes secos, alubia blanca. Yo no soy muy amiga de la soja, la consumo muy de vez en cuando y siempre en su versión fermentada, tipo tempeh, pero si te gusta el tofu, puede ser otra opción incluirlo de vez en cuando, hay que reconocer que en la cocina es un alimento muy versátil para elaborar platos tanto dulces como salados.

Respecto al consumo de proteína en general (vegetal o no), se suele reducir la cantidad cuando al principio de la primavera decidimos hacer una depuración o una especie de reset eliminando la proteína animal, si la consumiéramos; reduciendo incluso el consumo de legumbres durante este tiempo de limpieza. Sin olvidar que los niños, embarazadas y deportistas necesitarán un aporte superior de proteína, independientemente de la estación del año.

Las algas que usaremos más en esta temporada son nori, dulze, kombu, wakame, arame y lechuga de mar. Estas verduras del mar las incorporamos regularmente en todas sus variedades, creando multitud preparaciones. Las algas tienen un papel importante en la depuración de nuestro organismo debido a su acción queladora de metales pesados, que ayuda al organismo a expulsar tóxicos.

Para resumir en pocas palabras todo lo que hemos comentado anteriormente: la primavera es la estación que tiene la energía que va de las raíces al exterior y se comporta de la misma forma en nuestro organismo. Está relacionada directamente con el hígado y la vesícula biliar, es por eso que nuestra forma de alimentarnos juega un papel muy importante para nutrir y depurar profundamente estos órganos.

Brotes de girasol

Esta es la razón por la cual la mayoría de las personas sienten de forma intuitiva la necesidad de practicar alguna forma de purificación. Se habla de ayunos, dietas, curas, etc. La primavera es un momento para abrir, limpiar y purificar de forma gradual los excesos acumulados durante el invierno, para adoptar nuevos hábitos limpiando y eliminando de nuestras vidas aquello que ya no es útil para nosotros.

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