Si algo me gusta de la cocina de verano es la sencillez con que se preparan la mayoría de las comidas: coger simplemente los ingredientes frescos, lavar, cortar y listo, que el aceite la sal y el vinagre ya se encargan de “cocinarlas majestuosamente”.

Las ensaladas en general las podemos preparar con antelación y dejarlas en la nevera hasta el momento de servir. En el caso de los tomates, a no ser que estén muy maduros, yo no los guardo nunca en nevera, pierden su aroma, sabor y se modifica su textura.

Ingredientes para 4 personas:

• 500 g de tomates maduros (pero no blandos)
• 2 cebollas dulces (blancas o moradas)
• 4 guindillas* (picantes o suaves)
• 200 g de queso de oveja (tipo feta)
• 3 cucharadas de aceitunas negras
• 1 pepino
• 4 ramitas de albahaca fresca
• 4 ramitas de perejil
• 2 dientes de ajo
• 60 ml de zumo de limón
• Semillas de sésamo
• Sal y pimienta blanca molida

Elaboración:

1. Lavamos los tomates y pelamos los pepinos (si no los queremos pelar, los lavamos, los cortamos a lo largo y les sacamos las semillas con una cucharilla). Los tomates y el pepino los cortamos en dados de 1 cm y vamos colocándolos en una ensaladera.
2. Pelamos y partimos las cebollas en tiras juliana (corte en plumas).
3. Cortamos las guindillas en rodajas de 1 cm y desmenuzamos sobre la verdura el queso en pedazos grandes.
4. Pelamos y machacamos los ajos, reservamos.
5. Lavamos y escurrimos las hierbas frescas, las picamos finamente y las esparcimos sobre la ensalada.
6. En un bol preparamos el aliño, mezclando bien el zumo de limón con la sal, la pimienta y el ajo machacado. Reservamos.
7. Añadimos aceite de oliva y el aliño a la ensalada y removemos bien con la ayuda de una lengua con cuidado de no romper mucho el queso.
8. Adornamos la ensalada con aceitunas negras. Yo he usado aceitunas negras de Aragón.

*Las guindillas encurtidas las podríamos sustituir por pimientos en conserva, tanto morrones como del piquillo. O bien pimientos fritos o asados caseros.