La mayonesa es la salsa por excelencia de los hogares españoles, o por lo menos yo recuerdo la que hacían mis abuelas y mi madre desde que tengo uso de razón. Es calórica, como casi todas las salsas, por lo que debemos consumirla con sentido común, en cantidades adecuadas a cada plato. Aunque creo que lo más importante, como siempre, es la calidad de los ingredientes; utilizaremos un buen aceite y un huevo orgánico a ser posible. Yo lo veo como un complemento nutricional agradable, que nos aporta grasas y proteínas de alta calidad.

Ingredientes:

• 200 ml de aceite de oliva virgen extra
• 1 cucharadita de zumo de limón
• ½ cucharadita de sal
• 1 huevo (a temperatura ambiente)

Elaboración:

1. El huevo lo colocamos en un bol, comprobamos que no tiene restos de cáscara, y lo transferimos al vaso de la batidora junto con el zumo de limón, la sal y 100 ml de aceite. En este punto podemos añadir ingredientes extra, tipo ajo, alcaparras, una cucharada de miso* o hierbas aromáticas, como perejil, ligeramente troceados y así hacer diversas versiones de la receta de mayonesa tradicional.
2. Introducimos el brazo de la batidora en el vaso y, a potencia baja y sin moverlo, batimos hasta que la mayonesa esté emulsionada.
3. Entonces vamos vertiendo al hilo el resto del aceite, y ya podemos levantar la batidora y moverla de forma envolvente hasta incorporarlo todo y conseguir una textura cremosa y untuosa irresistible.
4. Conservamos la mayonesa en un bote de cristal hermético en la nevera un máximo de 48 horas. Al llevar huevo crudo, se considera a partir del tercer día un riesgo para la salud, aun teniendo buen aspecto y buen aroma. Con lo que planificaremos en qué preparaciones la vamos a consumir en los próximos dos días.

La mayonesa es una salsa versátil que alegra multitud de platos, desde los que llevan verduras, como la famosa ensaladilla rusa, hasta aquellos de pescado, carne o huevos, tortilla , hamburguesas y también sirve como acompañamiento para creps salados, tortillas de maíz y tacos, socca de garbanzos, paella de verduras, arroces, etc.

*Si quieres elaborar mayonesa de miso, te recomiendo el miso blanco, le dará un toque saladito, pero al mismo tiempo caramelizado, y en ese caso no añadiremos sal.